La capacidad de renovar y dar vida a viejos almacenes, graneros, fábricas e incluso iglesias, está ganando cada día más adeptos.
Creado en lo que antes era un granero, este delicioso refugio rústico consta de paredes hechas con paneles de metal corrugado, vigas vistas, mucha madera y una enorme cocina rústica para poder disfrutarla y compartirla con amigos y familia.
Al tener los elementos estructurales a la vista y jugar con el cuero y el metal, le han dado un toque de decoración industrial.
El baño, con la madera como protagonista y una sobria decoración, es simple y hermoso.
Un lugar fantástico para escaparte los fines de semana.
Visto en Desire to inspire | Fotografía por Nikole Ramsay