Hasta que cumplió los 10 años Tippi corrió descalza por la sabana y vivió entre animales salvajes, los cuales se convirtieron en sus mejores amigos.
Nacida en 1990 en Windhoek, Namibia, Tippi Benjamine Okanti Degré vivió junto a sus padres (los fotógrafos y cineastas franceses Alain Degré y Sylvie Robert), una aventura única e irrepetible en África.
Tippi tuvo una infancia particularmente inusual. Hasta que cumplió los 10 años, Tippi corrió descalza por la sabana y se crió junto a los animales en la naturaleza.
Su hermano era un elefante, su mejor amigo un leopardo y su patio de recreo la selva africana y las regiones semi desérticas de Namibia.
Tippi vivió en el sur de África, mientras acompañaba a sus padres que rodaban documentales de naturaleza para Discovery Channel.
Como comenta su madre, Sylvie:
Fue mágico vivir la naturaleza en libertad junto a Tippi. Mi hija posee un vínculo de especial armonía y sabe conectar con la mentalidad de estos animales. Consideraba que éstos eran sus amigos y nunca les tuvo miedo, simplemente los miraba a los ojos y hablaba con ellos
Durante su estancia en Namibia hizo amistad con muchos de estos animales, entre los que se encontraba Abu, un elefante de 28 años de edad.
No tenía miedo, ella no se dio cuenta que no era del mismo tamaño que Abu el elefante. Ella lo miraba a los ojos y hablaba con él
Por su parte Tippi comenta:
Los elefantes son unos animales extraordinarios. Abu se comportaba conmigo como si yo fuera su pequeño elefante a quien quisiera proteger, no como a un ser humano
También mantuvo una especial y agitada relación con JB, un leopardo huérfano que era «imprevisible y peligroso».
Un día mientras su padre intentaba fotografiarlo, el leopardo empezó a perseguir a un niño indígena.
Vi que debía hacer algo y le di un golpe en el morro hasta que el leopardo se sentó como un gato manso. Reaccionó como un animal humillado
También se hizo amiga de avestruces, jirafas, leones, cocodrilos y todo tipo de animales salvajes.
Asimismo fueron muy fuertes los lazos que estableció con Himbas y Bosquimanos, tribus del Kalahari con los que aprendió a cazar y la lengua bosquimana.
Una vez finalizada la aventura, la familia se trasladó a París a finales del año 1999 y Tippi tuvo que enfrentarse a otro tipo de selva. Se sintió asfixiada por la falta de espacio en la ciudad y por lo poco que tenía en común con los demás niños.
Tippi sintió como si le hubieran arrebatado África, causándole una profunda tristeza.
Yo he perdido parte de mí misma, porque mi cabeza y mi espíritu siguen allí
En la actualidad, Tippi está terminando sus estudios de cine y técnicas audiovisuales pero su corazón pertenece a África.
