Comprar un sofá es una de las inversiones más importantes que probablemente hagas para tu hogar. Es la pieza central de cualquier sala de estar y el mueble más usado, por lo que tiene mucho sentido no fallar en la elección.
Tabla de contenidos
Qué tipo de sofá quieres
De qué color quieres el sofá
Cómo elegir el sofá adecuado
Considera tu estilo de vida
Antes de sumergirse en los diferentes estilos de sofás, tómate tu tiempo para considerar tu estilo de vida y lo que puedes necesitar del sofá en tu vida cotidiana.
- Si tienes una familia numerosa, un sofá esquinero o seccional podría ser la mejor opción.
- Si tienes mascotas o niños, puede ser una buena idea optar por una tapicería de tela resistente a las manchas.
- Si la comodidad es tu máxima prioridad, es posible que un sofá chaise longue sea para ti.
Tener esto en mente te ahorrará mucho tiempo y energía.
Determinar la orientación del sofá
Otro elemento a decidir es cómo planeas orientar el sofá en tu espacio. ¿Colocarás el sofá contra una pared o lo exhibirás en el centro de la habitación donde se expondrá su respaldo? Si estás buscando uno seccional, ¿dónde quieres que esté la esquina?
Conocer estos detalles te ayudará a eliminar cualquier opción que no se ajuste a tus requisitos.
Mide, y luego mide de nuevo
¡Nunca se puede medir demasiadas veces! Se pueden cometer muchos errores en este paso del proceso, así que asegúrate de saber exactamente qué tamaño de sofá puede acomodar tu espacio, incluidos el largo, el alto y el ancho.
También es importante tomar medidas de las puertas y los pasillos, porque si bien un sofá puede tener el tamaño perfecto para tu sala de estar, ¡es posible que no entre por la puerta de entrada o por los diminutos rellanos de las escaleras!
Se selectivo con el tipo de tela/cuero de la tapicería
Elegir la tela de la tapicería o el tipo de cuero adecuado para tu estilo de vida es vital. Como se mencionó anteriormente, si tienes mascotas o niños pequeños, es aconsejable optar por una selección de telas de alto rendimiento.
También es esencial investigar la calidad de la tapicería o el tipo de cuero para cualquier sofá que desees, incluidos los códigos de limpieza y las recomendaciones de mantenimiento.
Elije un color que funcione con tu espacio
Ahora es el momento de tomar una de las decisiones más importantes… ¡el color de tu sofá! Hay tantas direcciones diferentes que puede tomar aquí, desde una declaración brillante hasta un patrón con detalles o un neutro confiable.
Realmente no hay nada correcto o incorrecto con el tipo de paleta que selecciones, siempre y cuando sea algo que sepas que te encantará (y de lo que no te cansarás) en los años venideros.
Elije un estilo que se adapte a tu hogar
Por supuesto, otro componente a tener en cuenta es el mobiliario existente en tu salón. Si tus sillas, mesa de centro y aparador tienen un estilo más tradicional, te sugerimos que apuestes por este tipo de estilo para tu sofá.
Del mismo modo, un hogar más contemporáneo suele requerir un sofá moderno como complemento ideal. Sin embargo, esto no quita que no puedas mezclar y combinar diferentes estilos, siempre que el resultado final cree una declaración cohesiva y atractiva.
Se consciente del estilo del brazo
Los estilos de los brazos de un sofá son a menudo una idea de último momento, ¡pero no debería serlo! Con muchos estilos que van desde siluetas aladas hasta ángulos de líneas limpias, desde reposabrazos enrollados hasta algunos más grandes y otros más pequeños, hay infinitas opciones que ofrecen diferentes beneficios.
Cuando cambiar el sofá
5 señales de que es hora de reemplazar tu sofá
1. El sofá no se adapta al espacio del salón
Si compraste el sofá al terminar la universidad para un apartamento alquilado, y ahora parece perdido en una gran sala familiar en tu nuevo hogar, esto significa que es hora de reemplazar el sofá.
2. Empiezas a escuchar crujidos
Si escuchas chirridos o crujidos cada vez que alguien se sienta, son señales de advertencia de que el sofá tiene daños estructurales. Los ruidos pueden ser un problema con las juntas en un marco de madera o metal o el debilitamiento de un resorte de metal
A menos que el sofá sea una reliquia familiar muy preciada, el costo de reparar el daño estructural y reemplazar la tapicería puede ser casi tan caro como un sofá nuevo.
3. Los cojines están planos y el soporte lumbar se ha ido
Si sientes que la alfombra del salón ofrece más acolchado y soporte para tu siesta que los cojines del sofá, es hora de hacer un cambio. Si la tapicería del resto del sofá todavía está en buen estado y se puede quitar fácilmente de los cojines del asiento, es posible que puedas darle un poco más de vida al sofá simplemente agregando un nuevo relleno.
4. Tus gustos de decoración han cambiado
¿Cómo es posible que ese enorme estampado floral que amabas se vea tan anticuado ahora? Es perfectamente comprensible que las tendencias en decoración de interiores y tus propios gustos cambien con el tiempo.
5. La tapicería se ve terrible
El uso diario, los niños que saltan y las mascotas eventualmente desgastarán la mayoría de las telas.
Cuantos cojines poner en un sofá
Si bien la cantidad de cojines que colocas en un sofá es subjetivo y depende del estilo de la sala de estar y de tu preferencias personales, como regla general, un número impar de cojines constituye el arreglo más natural y atractivo:
- Tres para sofás más pequeños.
- Y cinco para los más grandes.
Cómo limpiar un sofá
Lo primero, y lo más importante, es asegurarse de leer las sugerencias de limpieza del fabricante. Los sofás siempre vienen con una etiqueta de limpieza, al igual que tus prendas favoritas. Verifica la etiqueta para ver si hay pistas de limpieza.
Cómo limpiar un sofá de tela
- Cepilla el sofá. Prepara el sofá cepillándolo con una toalla de mano blanca limpia o con un cepillo rígido. Esto aflojará todo lo que se haya secado sobre el sofá.
- Aplica bicarbonato de sodio. Espolvorea todo el sofá con bicarbonato de sodio y déjalo reposar durante al menos 20 minutos (puedes dejarlo hasta por una hora). Con un accesorio de cepillo, aspira el sofá para eliminar el bicarbonato de sodio.
- Mientras el bicarbonato de sodio se absorbe en el sofá, haz esta mezcla: combina 1 cucharadita de líquido para lavar platos, 1 cucharada de vinagre blanco y 1 taza de agua tibia en una botella pequeña con atomizador. A continuación, agrega 1 cucharadita de bicarbonato de sodio y atornilla rápidamente la tapa en la botella de spray (¡el bicarbonato de sodio y el vinagre crearán muchas burbujas cuando se combinen!)
- Limpia el sofá. Rocía un paño blanco con la solución de limpieza y frota suavemente cualquier mancha en la tela. Alternativamente, limpia todo el sofá con la solución para una buena limpieza profunda.
- Deja que la tela se seque. No te sientes ni coloques objetos en el sofá durante algunas horas o hasta que el sofá se haya secado por completo.
Cómo limpiar un sofá de microfibra
El alcohol isopropílico es tu mejor amigo cuando limpias la mayoría de los sofás de microfibra. Como mencionamos antes, asegúrate de revisar la etiqueta. El código de limpieza «S» significa que el alcohol isopropílico es una buena opción.
- Trabajando sección por sección, rocía un área con alcohol y luego frota con una esponja blanca o de color claro (para que no se transfiera color al sofá mientras frotas). Verás que las manchas se despegan sobre la esponja.
- El sofá debe secarse rápidamente, ya que el alcohol se evapora rápidamente. Una vez que esté seco, usa un cepillo y cepilla el sofá con un movimiento circular.
- Repita el proceso con agua destilada. Si hay manchas de agua en el sofá (y tu sofá te lo permite), sigue el mismo proceso usando agua destilada. Rocía, frota y luego cepilla después de que la tela se haya secado.
Cómo limpiar un sofá de cuero
Los sofás de cuero se abren a muchas opciones de limpieza, ya que el cuero viene en una variedad de acabados diferentes. Al determinar cómo limpiar un sofá de cuero, ten en cuenta que los métodos variarán significativamente de un sofá a otro. Estas instrucciones de limpieza están destinadas específicamente a la limpieza del cuero protegido, que es el más común y el más fácil de limpiar que otros tipos de cuero. Si tienes un sofá de cuero sin protección, consulta las sugerencias de limpieza de la empresa. Finalmente, asegúrate de revisar la etiqueta de limpieza y prueba primero los productos de limpieza en un lugar discreto en el sofá.
- Comienza aspirando el sofá, incluidos todos esos rincones y grietas.
- Limpia todo el sofá con un paño de microfibra limpio y seco.
- Crea una solución de limpieza combinando partes iguales de agua y vinagre blanco en un balde pequeño. Sumerge un paño de microfibra en la solución para que esté húmedo pero no mojado, luego limpie el sofá y enjuaga el paño regularmente.
- Seca el sofá con un paño de microfibra limpio y seco.
- Asegúrate de usar un acondicionador de cuero en tu sofá cada 6 a 12 meses para mantener el cuero suave.
