Sawmill House “La casa aserradero” es una residencia privada que se alza sobre una colina en Yackandandah, una pequeña ciudad australiana a medio camino entre Melbourne y Canberra.
Fue diseñada por la firma con sede en Melbourne Archier en 2014, reutilizando 270 bloques de hormigón de otros proyectos de construcción de la región y que de otro modo habrían ido a la basura.
Cada uno de los bloques de hormigón de una tonelada que forman el perímetro de las paredes de la vivienda tiene una historia – un puente, un sendero, un hogar – y crean un mosaico de textura y color a través de las fachadas
La vivienda ha sido diseñada para un escultor y ha sido construida en un aserradero de una antigua mina de oro.
La casa consiste en un espacio de planta abierta que se puede subdividir en caso de necesidad de ofrecer una mayor privacidad.
Con el deseo de estar al aire libre tanto como sea posible, los arquitectos se aseguraron de que el edificio fuera adaptable y pudiera cambiar según el capricho del cliente.
Una puerta corredera de madera de 9 metros de largo, abre por completo la sala de estar transformando el interior en un espacio abierto con impresionantes vistas al norte.
La terraza puede estar expuesta o al abrigo de la intemperie enrollando una parte del techo.
La cocina es el elemento central de la casa y puede quedar expuesta a los elementos.
El dormitorio y el baño escondido discretamente detrás de éste se encuentran al este, aprovechando la luz de la mañana.
Esta planificación tan flexible continúa con el uso de puertas pivotantes a lo largo de toda la casa, permitiendo que todo el espacio quede abierto en un solo volumen continuo.
Fotografía de Ben Hosking