
Situado en la pequeña y turística ciudad belga de Knokke, y a un corto paseo de la costa, Bea B & B es un encantador hotel con una característica muy singular: todos los objetos y muebles de su interior están a la venta.
Mientras que el exterior se puede confundir con otra de las típicas casas de campo características de la zona, con sus techos de paja y aspecto rural, este discreto hotel es un sorprendente tesoro de piezas y objetos de diseño procedentes de todo el mundo.
La propietaria es Bea Mombaers, coleccionista y la mujer que está detrás de la tienda de diseño Knokke, y ha llenado su pequeño y encantador hotel (Bea B & B) con todos los muebles que ama.
El espacio es elegante, con un toque industrial: paredes de hormigón, iluminación minimalista, robustas mesas de madera y multitud de icónicos muebles del siglo XX.
Debido a los constantes viajes de Bea, sus destinos favoritos son Brasil, Beirut, Italia, Francia y Nueva York, la colección está en permanente cambio, por lo que visitar el hotel es admirar un interior diferente cada vez.
El dormitorio principal tiene una hermosa bañera de hormigón y una terraza perfecta para esos días soleados de verano.
Los huéspedes pueden disfrutar de deliciosos desayunos ya sea en la cocina o en el jardín junto a la piscina.
¡Si viajas a Bélgica y eres un amante del diseño, ya sabes!
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[column]Si te ha gustado, seguro que te gusta el El Capricho, una espectacular granja con un toque vintage en las áridas y salvajes estepas de la Patagonia.[/column]
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[column]Y también la decoración industrial, que con su mezcla de paredes sin terminar, hierro al descubierto, madera sin tratar y muebles vintage, es uno de los estilos más utilizados de los últimos años por interioristas de todo el mundo.[/column]
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