Frente al mar y situada en la provincia más soleada de Suecia, se encuentra esta maravillosa casa construida en el siglo XVIII.
A medio camino entre Letonia y Suecia y enclavada en medio del Mar Báltico, se alza la isla de Gotland, conocida por sus bosques plagados de trufas.
Pues en el sur de esta isla y junto al mar, se encuentra esta maravillosa casa. Construida en 1771, ha sido renovada utilizando materiales como la piedra y la madera.
Con una sencilla decoración, sus amplios y luminosos espacios, invitan a la paz y el sosiego.
El encalado recuerda vagamente al tadelakt.
Se han respetado los bordes redondeados en las aperturas de las puertas y de las ventanas, típico de la zona y de la época en la que fue construida.
Los propietarios han optado por un diseño de la cocina más moderno, que contrasta con la edad de la casa.
El lino aporta calor y vida al hogar.
Teniendo en cuenta la salvaje belleza que rodea a la vivienda y su ubicación frente al mar, se puede entender porque esta casa también ha sido pensada para abrazar la vida al aire libre.
¿Qué tal un desayuno aquí?
Simple y hermoso.
Imágenes: Fantastic Franc
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