En México, no sólo está Cancún y Riviera Maya. También hay auténticos paraisos como la isla de Holbox. Y en esta isla de aguas verde turquesa e idílicas playas de arena blanca, se encuentra Casa Impala.
Holbox es una pequeña isla ubicada en la costa norte de la península de Yucatán, en México. Famosa por ser santuario del tiburón ballena, este pequeño paraiso, de playas de arena blanca y de aguas verde turquesa y poco profundas, es totalmente ajeno al turismo de masas en que están inmersas sus poblaciones vecinas, Cancún, Playa del Carmen y Riviera Maya.
A esta encantadora isla, se puede llegar en coche desde Cancún en un viaje de dos horas y media, o en avioneta (20 minutos). Hoy en día, Holbox, es un pequeño pueblo de pescadores sin coches ni calles pavimentadas y con sólo dos cajeros automáticos.
Pués en este idílico lugar se encuentra Casa Impala, una villa con mucho rollo.
Ubicada entre cocoteros y situada a pocos pasos de la playa, esta casa de dos plantas combina elementos locales de diseño tropical con influencias de la decoración marroquí y el Mediterraneo. De hecho, podrías estar perfectamente en Formentera.
La decoración con troncos de madera y ramas secas ha sido un recurso muy utilizado en toda la casa.
También se ha echado mano de escaleras decorativas y cestos de mimbre para decorar esta fantástica villa.
En el exterior, una hamaca colgante invita a el relax en las perezosas tardes del trópico.
Por cierto, puedes reservar Casa Impala a través de Airbnb.
¿Que tal una escapada a Holbox para nadar con el tiburón ballena (durante los meses de junio a septiembre) y hospedarse en Casa Impala?.
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